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Lejos de ser una moda pasajera o un nicho para especuladores, la adopción de criptomonedas en América Latina ha explotado, transformándose en una fuerza económica que ya mueve cifras astronómicas.
Un reciente informe revela que la región ha registrado un volumen de transacciones de casi $1.5 billones de dólares en los últimos tres años.
Este fenómeno no es solo una estadística sobresaliente; es el reflejo de una profunda transformación de cómo millones de personas ahorran, invierten e interactúan con el dinero en un contexto de alta volatilidad económica.
Panorama de la adopción de criptomonedas en América Latina
Los números son contundentes y dibujan el mapa de una región que abraza activamente los activos digitales.
Entre julio de 2022 y junio de 2025, el volumen de transacciones cripto en LATAM alcanzó un pico histórico de $87.7 mil millones de dólares solo en diciembre de 2024.
Este crecimiento explosivo confirma que las criptomonedas han evolucionado de un interés temprano a ser una parte integral del panorama financiero regional.
Un dato fascinante es cómo se está moviendo ese dinero. A diferencia de otras regiones, América Latina muestra una dependencia notable de los exchanges centralizados (CEX).
Plataformas conocidas como Bitso, Ripio o Mercado Bitcoin gestionan el 64 % de toda la actividad cripto, una cifra solo superada a nivel global por la región de Medio Oriente y Norte de África.
Esto sugiere que, si bien la descentralización es un pilar de la filosofía cripto, la confianza y la facilidad de uso que ofrecen las plataformas establecidas siguen siendo el principal punto de entrada para la mayoría de los usuarios latinoamericanos.
El dominio de las stablecoins en LATAM
Quizás el hallazgo más revelador del informe no es solo cuánto dinero se mueve, sino hacia dónde.
La narrativa en la región no está dominada exclusivamente por la especulación con Bitcoin o Ethereum, sino por la búsqueda de estabilidad.
Las stablecoins (monedas estables, casi siempre vinculadas 1 a 1 con el dólar estadounidense) se han convertido en la herramienta financiera predilecta.
En mercados clave como Argentina, Brasil y Colombia, la compra de estas monedas estables representa más de la mitad de todas las adquisiciones realizadas en exchanges.
La razón es clara y profundamente humana: en países con inflación persistente, devaluaciones de la moneda local y estrictos controles de capital, las stablecoins ofrecen un «refugio» accesible.
Permiten a los ciudadanos dolarizar sus ahorros de forma digital, rápida y sin las barreras del sistema bancario tradicional.


Brasil: El motor institucional que lidera la región
Si América Latina es un gigante, Brasil es su corazón palpitante.
El país domina de forma absoluta el mercado regional, representando casi un tercio de toda la actividad con $318.8 mil millones de dólares en valor recibido.
Su tasa de crecimiento interanual es un asombroso 109.9 %.
Pero lo más relevante del caso brasileño es que este crecimiento no es solo minorista. Está fuertemente impulsado por transferencias institucionales y de gran volumen.
¿Qué lo hizo posible? La claridad regulatoria. La implementación de una regulación cripto en Brasil, como la Ley de Activos Virtuales, ha creado un entorno de confianza.
Este marco legal no solo protegió a los usuarios, sino que abrió la puerta de par en par para que los gigantes financieros tradicionales y los ágiles neobancos entraran al juego.
La participación activa de bancos consolidados como Itaú y de potencias digitales como Nubank y Mercado Pago ha legitimado el espacio y ha construido la infraestructura necesaria para la adopción masiva.
El mercado cripto en Colombia, un protagonista de alta volatilidad
En este dinámico contexto, Colombia se consolida firmemente en el Top 5 de la región.
Posicionándose como el quinto mercado más grande, ya que ha registrado un volumen total de transacciones que alcanza los $42.2 mil millones de dólares, superando a otras economías importantes.
El mercado cripto en Colombia tiene dos características distintivas. Primero, su afinidad por las stablecoins es de clase mundial.
Más de la mitad de todas las compras realizadas con pesos colombianos (COP) se destinan a estos activos estables.
De hecho, el peso colombiano tiene una de las tasas más altas de compras de stablecoins en el mundo, acercándose al 100 % del volumen en los exchanges centralizados.
Esto demuestra una clara demanda de protección patrimonial.
Segundo, a diferencia de la actividad más estable observada en Argentina y México, las compras de criptomonedas con pesos colombianos muestran una notable fluctuación.
Los picos y caídas pronunciadas sugieren un mercado más reactivo, quizás más sensible a las noticias globales o a la especulación a corto plazo, además de la búsqueda de estabilidad.
De la adopción a la integración financiera
El informe de 2025 lo deja claro: América Latina no solo está adoptando las criptomonedas, las está integrando en su tejido financiero como una herramienta de utilidad real.
El impresionante volumen de $1.5 billones de dólares no es una burbuja, sino el resultado de una necesidad tangible de estabilidad (reflejada en las stablecoins).
Además, una creciente madurez institucional (liderada por Brasil) y un ecosistema vibrante donde cada país, como Colombia, desarrolla su propia personalidad.
La región ha demostrado ser un terreno fértil para la innovación, y su influencia en el futuro global del ecosistema cripto apenas comienza.















